Un estudio de la firma BitDefender revela, con cifras concretas, lo que se sospechaba pero pocos se atrevían a aceptar: que la pornografía en Internet no solo sí está al alcance de los niños, sino que es ampliamente consumida por ellos.
El estudio se basa en una encuesta realizada a 1.570 padres de familia en 5 países desarrollados y con alta penetración de Internet: España, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania.
Las conclusiones son preocupantes, empezando por la edad de los ‘pequeños curiosos’: los niños comienzan a interesarse por las búsquedas de contenidos para adultos a los 11 años en promedio, algo que debería encender las alarmas en hogares e instituciones educativas.
Además, 95% de los padres reportó que ha pillado a sus hijos accediendo a sitios inapropiados, especialmente mientras deben estar haciendo sus tareas.
¿Descuido de los padres, o ignorancia sobre cómo prevenir este acceso? Si el estudio hubiera sido realizado en países con muchos padres ‘novatos en línea’, esa podría ser la explicación. Sin embargo, el 97% de los encuestados ha utilizado controles parentales (aplicaciones o servicios que les permiten controlar el acceso a sitios web de los hijos). Sin embargo, estos padres reconocieron que el 12% de los menores logró desbloquear el acceso a los sitios que les generaban más curiosidad.
Jocelyn Otero, responsable de mercadeo de BitDefender, dijo: “Incluso si los padres comprenden la necesidad de los controles parentales y la necesidad de vigilar a sus hijos mientras están en redes sociales y en Internet, en general, los niños siempre encuentran la manera de acceder a contenido para adultos”.
Tal vez los padres deban estar preocupados no solo por estas cifras, sino porque probablemente ellos han ayudado con su mal ejemplo, e incluso dejando almacenados en sus navegadores web sitios a los que sus niños pueden acceder solo consultando el historial o por accidente. Esto, porque el 62% de los padres admitió que ha buscado y accedido a sitios con esta clase de contenido.
Otro dato curioso del estudio es la apertura de los padres hacia estos temas, que quizás no se vea en países como los latinoamericanos: el 87% de ellos dice que sí permitiría que sus hijos accedan esta clase de sitios web, pero cuando tengan más de 19 años.
Padres, ¿creen que en nuestros países esta situación es tan dramática como en los 5 investigados por BitDefender? ¿De ser así, qué hacen ustedes para controlar esta problemática? Sus aportes son bienvenidos y pueden dar ideas para analizar este fenómeno en Latinoamérica.
El estudio se basa en una encuesta realizada a 1.570 padres de familia en 5 países desarrollados y con alta penetración de Internet: España, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania.
Las conclusiones son preocupantes, empezando por la edad de los ‘pequeños curiosos’: los niños comienzan a interesarse por las búsquedas de contenidos para adultos a los 11 años en promedio, algo que debería encender las alarmas en hogares e instituciones educativas.
Además, 95% de los padres reportó que ha pillado a sus hijos accediendo a sitios inapropiados, especialmente mientras deben estar haciendo sus tareas.
¿Descuido de los padres, o ignorancia sobre cómo prevenir este acceso? Si el estudio hubiera sido realizado en países con muchos padres ‘novatos en línea’, esa podría ser la explicación. Sin embargo, el 97% de los encuestados ha utilizado controles parentales (aplicaciones o servicios que les permiten controlar el acceso a sitios web de los hijos). Sin embargo, estos padres reconocieron que el 12% de los menores logró desbloquear el acceso a los sitios que les generaban más curiosidad.
Jocelyn Otero, responsable de mercadeo de BitDefender, dijo: “Incluso si los padres comprenden la necesidad de los controles parentales y la necesidad de vigilar a sus hijos mientras están en redes sociales y en Internet, en general, los niños siempre encuentran la manera de acceder a contenido para adultos”.
Tal vez los padres deban estar preocupados no solo por estas cifras, sino porque probablemente ellos han ayudado con su mal ejemplo, e incluso dejando almacenados en sus navegadores web sitios a los que sus niños pueden acceder solo consultando el historial o por accidente. Esto, porque el 62% de los padres admitió que ha buscado y accedido a sitios con esta clase de contenido.
Otro dato curioso del estudio es la apertura de los padres hacia estos temas, que quizás no se vea en países como los latinoamericanos: el 87% de ellos dice que sí permitiría que sus hijos accedan esta clase de sitios web, pero cuando tengan más de 19 años.
Padres, ¿creen que en nuestros países esta situación es tan dramática como en los 5 investigados por BitDefender? ¿De ser así, qué hacen ustedes para controlar esta problemática? Sus aportes son bienvenidos y pueden dar ideas para analizar este fenómeno en Latinoamérica.