0 Los nuevos ideales feministas ‘tapan’ a las francesas

Quién les iba a decir a algunas mujeres como Brigitte Bardot que lo que en su época era un símbolo de la lucha feminista y un habitual en las postales de la Costal Azul francesa se encuentre ahora en serias vías de extinción. Al topless, que entonces era el orgullo de Francia, le han dado la espalda. Las francesas entre los 18 y 30 años se empiezan a tapar, alegando nuevos valores feministas, por miedo al cáncer de piel y en un acto de rebelión contra el culto fetiche del cuerpo. Así lo cuenta Angelique Chrisafis en la edición digital del Guardian.

El cuerpo de las mujeres siempre ha sido el centro de los debates sociales en Francia. Tanto es así que Jean Marie Le Pen, presidente del partido de ultra derecha francesa Front National (Frente Nacional), utilizó en su campaña contra la inmigración un póster retratando el juicio final. En el se mostraba una invasión de mujeres con burka en playas francesas en las que había mujeres tomando el sol en topless.

Desde los 70, ver a mujeres semidesnudas por las playas francesas era todo un clásico. Pero esto está cambiando. El historiador Christophe Granger explica en Corps d´été (cuerpo de verano) su libro sobre la historia social de las playas y el cuerpo en Francia, que en los 60 y 70 el topless estaba relacionado con la liberación de la mujer, la liberación sexual y una vuelta a la naturaleza. Ahora, en cambio, está relacionado con el culto a un cuerpo idealizado donde no hay cabida para las imperfecciones

Una reciente encuesta publicó que a un 24 % de las mujeres le incomoda ver a mujeres semidesnudas en las playas y que a un 57% le parecía bien el topless pero en jardines. En la playa artificial del Sena esta prohibido con pena de una multa quitarse la parte de arriba del bikini. Hasta el alcalde de Saint Tropez ha criticado las míticas postales que muestran a las mujeres de su ciudad en topless cuando, según él, eso está realmente ‘caducado’.

Aun así la batalla continua. Les Tumulteuses, un grupo de jóvenes feministas, siguen luchando a favor del topless en piscinas públicas con el eslogan del movimiento feminista de los 70: “Mi cuerpo, si quiero, cuando quiero” (My body, if I want, when I want). Cuando se tiraron al agua, sin parte de arriba, en la piscina pública de Les halles en París, el resto de los bañistas intentaron pararlas en vano. Muchos de los habituales en las piscinas públicas parisinas están preocupados porque si se permite el topless, lo próximo será no llevar el gorro o aún peor: no llevar nada.


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