Raro cliente. El hombre, un ecologista esloveno, llegó al restaurante y pagó 1.300 euros por 30 langostas. Su intención, sin embargo, no era comérselas, sino dejarlas libre. Su gesto altruista, ha provocado que numerosos periódicos del mundo publicasen la noticia.
El suceso ha ocurrido en el restaurante 'Niko', en Zara, Croacia, donde el hombre pasaba sus vacaciones. Erik Pavin, dueño del lugar ha contado todos los detalles del curioso incidente, una experiencia "que nunca ante le había ocurrido".
El hombre ha comprado 30 langostas por las que ha pagado la altísima cantidad. Estaba comiendo pescado y ni siquiera parecía "molestarse" por las que nadaban en el acuario, pero ha querido comprarlas y dejarlas libres, visto que estaban vivas.
Pavin ha contado que su cliente le había revelado que ya había hecho algo parecido en unas vacaciones que pasó en Grecia, sin embargo, en aquella ocasión no había tenido la misma suerte, porque todas las langostas estaban reservadas por para la cena.
La hija del ecologista ha sido la responsable de la intervención de su padre, al llamarle la atención sobre las langostas vivas que nadaban en la pecera.
La pequeña le ofreció al dueño sus ahorros para comprar una langosta y liberarla en el mar. El trató de distraerla diciéndole que los crustáceos estaban durmiendo. Fue en ese momento en que el padre tomó cartas en el asunto y le hizo la oferta de pagar 1.300 euros por las 30 langostas.
http://www.telecinco.es/informativos/curiosidades/noticia/100007804/Compra+1300+euros+de+langosta+viva+en+un+restaurante+para+dejarlas+libre
miércoles, 19 de agosto de 2009
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